Poner en forma a nuestra estufa de exterior:

Poner en forma a nuestra estufa de exterior:

¿Por qué la estufa de exterior de mi vecino o la del restaurante de al lado tiene mejor aspecto que la mía o funciona mejor?

Estos calefactores son herramientas que necesitan un mantenimiento para su correcto funcionamiento. Lo bueno es que el mantenimiento nos costará muy poco esfuerzo y  tiempo. A continuación os daremos consejos de que hacer para que su estufa se mantenga fuerte y sana.

Para empezar veamos que las estufas suelen componerse de un mástil que une el quemador al cuerpo de la estufa. Dicho mástil suele estar fabricado de materiales, normalmente acero, para soportar bien los esfuerzos de tracción o cortadura, que pueden provocar la manipulación de la estufa o factores externos como el viento. Bien ahora llegamos a uno de los errores más comunes y repetidos por los usuarios de las estufas de exterior: trasladar o mover la estufa con la bombona de gas en su interior. Esto nunca se debe hacer, ya que estamos sometiendo a las piezas de la estufas y sobre todo al mástil a unos esfuerzos muy altos, para los cuales no han sido fabricadas y que terminarán por doblar el mástil. Lo mejor que podemos hacer  es primero sacar la bombona y después mover la estufa, ya que su maniobrabilidad será mejor.

A esta primera recomendación sumamos que muchas de las estufas de mercado vienen provistas de ruedas. Gracias a ellas solo debemos inclinar la estufa un poco y moverla utilizando las ruedas de forma cómoda y sencilla. Evitaremos arañazos y golpes sobre todo en las zonas bajas del cuerpo de la estufa conservando su estética de mejor forma. Si nuestra estufa no dispone de ruedas, podemos encontrar en el mercado carritos plegables que nos ayudarán de igual manera que las ruedas.

A la hora de transportarla las marcas dotan a las estufas de mangos, asas o huecos donde poder sujetar mejor la estufa con las manos. Suelen tener una protección de algún polímero rígido y más agradable al tacto. Debemos de usar estas partes de la estufa a la hora de su traslado por la seguridad de la estufa y la nuestra propia.

Debido al constante uso que podemos hacer durante una temporada de frio, algunos comercios optan por no recoger las estufas después de cada jornada o dejarlas a la intemperie. No es recomendable hacerlo, y si se hace deberíamos cubrir la estufa con lonas o plásticos. Con ello nos evitaremos casos de corrosión de los metales, si estamos en zonas cercanas a la costa, o la acritud por frio en zonas de montaña donde se alcanzan temperaturas muy bajas que hacen más frágiles los materiales. Insistimos en que resguardar la estufa en el interior de la casa o un almacén es la solución ideal.

Nos fijaremos también en si vivimos en zonas donde puedan soplar rachas muy fuertes de viento. Estas suelen ocasionar en la estufa, que se doble el mástil al tener más peso en la base por la bombona, o que vuelque la estufa sufriendo golpes en toda la estructura. Contra esto pocas cosas podemos hacer, solo prestar una especial atención los días de viento. Merecerá la pena recoger la estufa, ya que estos días no se puede disfrutar muy bien de estar en el exterior del porche o una terraza.

Prestaremos especial atención al tener una estufa con partes de cristal. Aunque suelen ser cristales templados "que soportan golpes", los fuertes impactos lo podrán hacer añicos. Y si el cristal no podremos usar la estufa, ya que hace de protector y controla la llama del quemador.

Como hemos mencionados en otros artículos, el gas de la bombona que usemos es otro factor que puede afectar a la combustión y a la vida del quemador. Algunas bombonas traen partículas que emitirán suciedad en su combustión, obturando los conductos. Si notamos que se colorea la llama o emite humo ennegrecido, esta puede ser un síntoma de que deberíamos cambiar de suministrador de gas. A su vez, la suciedad por polvo, hojas y demás restos de árboles pueden influir de igual manera en la combustión.

A veces hay usuarios de estufas con partes de cristal, que ven como este se va oscureciendo con una especie de hollín y acuden al servicio técnico pensando que el quemador puede estar fallando. El quemador es un instrumento mecánico que regula la salida del gas, y no interviene en el tipo de combustión. Antes de ponerse en contacto para su reparación, asegurémonos de que gas el gas está en correctas condiciones, y la estufa está limpia de polvo u otras partículas.

A la hora de recoger la estufa porque ya llega el buen tiempo, tendremos especial cuidado de guardar las piezas al desmontar la estufa en bolsas o plásticos, que aíslen estas partes de la humedad y el polvo.

Estas son recomendaciones de como tratar y cuidar una estufa de exterior. Con muy poco que se haga nuestra estufa puede disfrutar de un largo tiempo de funcionamiento.